Soy Patricio Conde, aunque todo el mundo me llama Pato. Llevo trabajando e inventando historias en fotografía desde finales del siglo pasado.

Últimamente estoy experimentando con nuevos formatos digitales para analizar el resultado de la contemporaneidad de la imagen. Me atrae mucho la idea de la velocidad con la que se comparte con todo el mundo y la baja calidad que se necesita para ser cada ser cada vez más rápido.

Otro de los atractivos es la cantidad de información personal que llegan a contener los archivos que movemos, y es por eso que para este nuevo proyecto decidí trabajar con imágenes digitales tomadas con varios formatos y modificadas a través del código que las forman.

Lo digital abandona el proceso químico y la imagen se transforma en un archivo de código hexadecimal interpretado por un programa para que nosotros lo podamos ver de la mejor manera posible. Un método que es alejado de lo que es la fotografía tradicional.

El resultado parte de modificar el código de cada imagen con mis datos personales. Una especie de ADN digital que si sabemos donde mirar podemos sacar datos como mi número de DNI, seguridad social, dirección, número de teléfono…

Una herramienta rápida y fácil para hacer tráfico de datos.