Desde un interés explícito por la ilustración de los años trenta y cuarenta, pasando por el grafismo de los ochenta y llegando a la escritura pixação, Grip Face es un gran admirador de productos culturales y personalidades artísticas surgidos al margen de ciertas corrientes preponderantes.
Suele aparecer en público bajo una máscara que no duda en quitarse en la cercanía personal y profesional. Y aunque sea y se considere artista, necesidades e inclinaciones le han llevado a ejercer eventualmente de comisario, editor u organizador de eventos culturales.
Con el dibujo y el texto como herramientas básicas, Grip Face trabaja sobre calidades y formatos distintos de papeles, reproduciendo en ocasiones sus imágenes sobre tejidos. Sus cuadernos personales son exquisitamente intimistas y preciosistas.
Los estrechos vínculos contraídos con la pintura mural, el arte urbano y su experimentación constante con las tipografías y técnicas gráficas como la serigrafía, hacen de él un artista que combina de manera inquietante una factura ciertamente tradicional y colorista con unos contenidos figurativos de corte visceral y subversivo. Una suerte de surrealismo cotidiano en el que la apariencia ingenua de unos personajes choca con la dureza de su propio contexto social.
Y es en intervenciones de pequeño y gran formato en el espacio público donde expande esa particular iconografía, combinando pinturas y papeles que reclaman su propio lugar en la ciudad.
Jordi Pallarès,
2013